Ivone Wessel estaba en la zona de limpieza. Llevaba el contorno de los ojos pintado de negro ya que le gustaba el toque misterioso que le daba. Llevaba en una mano una escoba y puestos, por supuesto, unos guantes tres tallas mayor de la suya.
Miraba fijamente a los humanoides y a los nicromaricones, como ella los llamaba. Controlaba sus horarios, sus movimientos. Miraba fijamente el banco que tenía en frente y el supermercado del otro lado.. era lo básico, dinero y comida para su gente.
Miró el reloj e hizo una marca en el suelo con la bota para acordarse de la hora en que cerraban los locales. Mucha gente la mirada, una animal ahí sin barrer. Esas miradas despectivas se clavaban en su cresta, pero le daba como bastante igual.
- malditos nicromaricones.. os´váis a enterar cuando nos alcemos..
Susurraba
Miraba fijamente a los humanoides y a los nicromaricones, como ella los llamaba. Controlaba sus horarios, sus movimientos. Miraba fijamente el banco que tenía en frente y el supermercado del otro lado.. era lo básico, dinero y comida para su gente.
Miró el reloj e hizo una marca en el suelo con la bota para acordarse de la hora en que cerraban los locales. Mucha gente la mirada, una animal ahí sin barrer. Esas miradas despectivas se clavaban en su cresta, pero le daba como bastante igual.
- malditos nicromaricones.. os´váis a enterar cuando nos alcemos..
Susurraba